Pascua

Pascua

Este mes la propuesta de HEMC tiene que ver con el pescado. Claro, en estos días se ha convertido en un ingrediente principal en nuestras mesas y polémico por su elevado costo. Bueno, no solo el pescado está caro sino las verduras en general que hacen a mi verdulero decir: “Todo por la Pascua de ...” y gracias a Dios no siguió con la frase, que me impactó bastante y me dejó pensando. Me puse a pensar en que si bien yo esta Pascua no la estoy viviendo ni tangencialmente como debiera, algo en mi interior siente que esta Pascua tiene que ver con este momento de mi vida.
Ya algunas amigas reflexionaron, por diversos motivos, acerca de este ofrecer la vida y compartir el dolor de Jesús con nuestras cruces cotidianas en este ser familia que transitamos. Esta Pascua para mi tiene que ver con el esfuerzo que significa para mi quedarme en casa, escuchar los gritos y llantos en estéreo, andar vomitada, pillada y cagada por la vida, en medio de eso intentar ser “amante” esposa (en oposición a “histérica” esposa), y amar a Jesús en cada uno de esos instantes cotidianos. Bravo, difícil, pero a la vez no imposible.