Que nos shokea que nos digan "señora" es un hecho. "Señora, me dice la hora?", "Señora, dónde para el 123?". Y una, internamente, responde: "Señora y la rpmqlp!!!!!". Pero no, con el tiempo ya nos fuimos acostumbrando a responder con cortesía, y posteriormente hasta hemos eliminado el insulto interno hacia el interlocutor.
Pero hete aquí que vengo a descubrir una nueva etapa.
Ayer fuimos a misa. Una señora de unos setentipico, sentada en el banco de adelante, se levanta para ir a comulgar y se queda dubitativa. Veo que tiene dificultad para caminar y le digo: "QuerÉS que te ayude?". Obvio, la terminé llevando del brazo.
A la salida de misa le pregunto: "TE vienen a buscar?". Sí, claro, venían, gracias. Chau, chau.
Y este es el decubrimiento: llegado un determinado punto, es UNA MISMA la que empieza a tutear a las "señoras mayores"!!!!! Y ojo que yo ya lo había hecho antes, muchas veces, pero... ayer me cayó la ficha.
Tamos grandes.... shit!
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