Crónicas de la covacha

Aquí, reportándonos desde la covacha.

El pasado viernes ha comenzado nuestra reclusión. Sugerida por el Estado y querida por nosotros. Dentro de lo posible la cumplimos y la cumpliremos. El horno no está para bollos.

La intención es hacer una crónica diaria de nuestro acontecer familiar en estos tiempos de covacha.

Viernes 3: Como todos los viernes yo no laburé y compartí mis horas con mis peques. La gran diferencia fue que ellos no fueron al jardín. Pero bueno, durmieron la siesta, así que todo fue bien.

Sábado 4: Como estábamos ya recluídos la consigna fue: hacer todo lo que se pueda por internet o teléfono. Es decir que la compra mensual del super la hicimos por teléfono/mail, y de paso cañazo nos compramos el freezer por teléfono. Estaba como mono con tijera: sacame la tarjeta de las manos que la destrozo!!!! Todavía queda pendiente mi compra de libros para las vacaciones por teléfono... jejeje. Todo llega....

Domingo 5: Final Velez-Huracán. Mi quemero favorito pretendía ir a la cancha.... Transamos, fue a la cancha de Huracán (se jugaba en Vélez) a ver el partido por pantalla gigante. Yo, tarde de lluvia y granizo con... mi suegrita!!!!!!! Si esto no es amor, el amor dónde está!!!! Por suerte estaba mi sobrina Agus (14 años) que lo hizo más llevadero. Para colmo de chaparrones, Huracán perdió. S/C.

Lunes 6: Paz y armonía en el hogar. Los peques juegan solos!!! Duermen la siesta. Me hacen la vida feliz. Ahh nooo, yo quería ver una peli durante la siesta. Sofi no me dejó. Bah, no me dejó hacerlo en paz, pero la vi (El increíble castillo vagabundo). En compensación hicimos un robot. Art-attack a full. Ni yo me reconocía!!!

Martes 7: Llegó el pedido del super!!!! Como era obvio algunas fallas hubo, pero nada que no se pueda resolver. Jere está rozando lo hincha-pelota, pero se soporta. Ya no quiere dormir la siesta. Esto me huele mal, veremos, veremos, después lo sabremos.