En las vacaciones de invierno del año pasado le hicimos un placard empotrado a Sofi. Buenísimo, ganamos espacio y todo eso, peeero...... el interior del placard no lo hicimos.
Pedimos presupuesto a un carpintero: un dineral. Ni hablar.
El mes pasado lo apuré a Fer y compramos las maderas para que lo hiciera él. Él, que se toma sus tiempos y me desespera.
El sábado pasado amaneció hecho Bob el Constructor. Finde largo, tiempo en familia y Bob se dedicó de lleno al placard.
Toooodo el sábado entre maderitas y tablones, peques entre las piernas, un sábado bien de entrecasa. Tipo 20 hs. salgo rumbo al Carrefour a compar una aspiradora (que ya teníamos en mente) con el objetivo de aprovechar y limpiar el estropicio de las tablas y el taladro. Me voy feliz a mi media hora de shopping del sábado. Dejo a Bob con sus tablones y su taladro, a los peques con el Sr. Televisor.
Vuelvo y Fer me abre la reja con cara de circunstancia. "Sonamos -pensé- los peques se pusieron densos". Nop! Los peques ni se enteraron. Bob le dio con el taladro a... un caño de agua!!! Inundó toda la pieza, los juguetes, los disfraces, la ropa, los muebles, los, los, los....
El domingo teníamos al albañil en casa a las 10 de la mañana (gracias a Dios!!!) arreglando el bendito caño. Después nos fuimos a un cumple.
Conclusión: el placard terminó el lunes.
"Bob construye, podrás hacerlo? Bob construye, sí podemos!!!"
1 comentario:
Volvi... Volviste,, =p
Confieso que a pesar de los desastres, la terminación del placard es también una bendición para Laurita.. es un lugar menos del que hay que evitar el ingreso de los chicos. Tanto para Sofia como para Jere era una diversión meterse adentro ¬¬,,
((Regañas de la tele pero le prestas atención a los dibus eh =P))
Nos vemos el lunes,,
mua,,
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