Jo jo jo!!

Feliz Navidad!!
Este año, como hacia varios no me pasaba, Navidad pasó... eso, pasó. Una pena, pero es así. Me solía pasar en momentos litúrgicos importantes: Navidad y Pascua, los últimos años venía bien. Pero...marcha atrás... pasó otra vez.
En fin, si bien para mí no fue wow!, para mi Pipi si. Fue el primer año en que tuvimos que hacer la gran-producción-gran. No es que nos matáramos con los regalitos ni nada, todo normal, pero fue interesante aguzar el ingenio maternal para que para ella fuera especial.
Uno de los desafíos mayores fue hacer las compras navideñas con ella, pero sin que se diera cuenta.
Anécdota 1: Estábamos dando vueltas por el shopping, casi deshauciados porque no podíamos hacer nada sin que lo notara hasta que entramos a Alparamis, pensando que no ibamos a conseguir nada por los precios que sabemos que tienen, pero... empezamos a ver que sí era posible. Entonces empezó la estrategia. Mientras Fer la entretenía, yo con Jere a upa iba recolectando cual Papá Noel, distintos regalitos que le acercaba a la cajera en secreto para que me los escondiera. Obvio nos ingeniamos para resolver todos los regalos posibles con el menor costo posible!! Terminada la elección, pagar en la caja a escondidas y meter todos los regalos en el bolso de los pañales de Jere (pelota incluída). Cuando salíamos del lugar Sofi dice: "Al final no compramos nada en este lugar?" . Respuesta: "Nooo, es que no había nada lindo, viste?!"
Anécdota 2:
Ya en casa había que empaquetar todo. En una siesta de los dos empaqueté todo. El problema ahora era este: Poner o no poner los paquetes en el árbol, o cómo hacer para trasladarlos a la casa de la abuela y todo el rollo. Solución: los pusimos igual (era el 22 a todo esto) y Papá Noel les escribió una carta a los peques pidiéndoles ayuda para repartir los regalos pero OjO!! que no los abran antes de Navidad porque sino Jesús se iba a poner triste. Todo listo. Cuando Sofi se despertó de la siesta Fer gritó "Jo jo jo" y dió un portazo. Yo, que la estaba levantando le dije que me parecía que era Papá Noel, me miró con desconfianza, pero para reforzar la idea le dije que vayamos corriendo a ver si lo alcanzábamos y ahí nomás con ella a upa empecé a correr y si, ahi picó!! De ahí en más custodió como nadie los regalitos, y le contó a todo el mundo que P.N. le había escrito una carta y le puso "OjO"s locos" para que nadie abriera los paquetitos.
El resto es como en muchos lugares, fiesta en familia, abuelos, tíos, primos, pileta, más regalitos, comida y todo eso.
Me hubiera gustado un poco más de Jesús, pero eso es otro cantar.